ANÉCDOTAS POLÍTICAS
"La ropa interior de Gil Roble”
En
cierta ocasión, el Ministro de la Guerra durante la 2ª República, José María
Gil Robles, fue interrumpido por un contrincante político que le espetó:
-¡Su
Señoría es de los que todavía lleva calzoncillos de seda!.
A lo que Gil Robles replicó:
-No
sabía que la esposa de Su Señoría fuese tan indiscreta.
"Virtuoso orador"
Conocida
era la virtuosa facilidad para la oratoria de William Maxwell Evarts, que fue
Secretario de Estado de los EE.UU. entre 1877 y 1881.
En cierta ocasión, tuvo que pronunciar un brindis tras la celebración del día de Acción de Gracias. Demostró su ingenio ante el resto de los comensales, diciendo:
-Le
hemos dado toda nuestra atención a un pavo relleno de salvia, es hora de hacer
caso de un sabio relleno de pavo.
"Un cónsul preocupado"
Dijo
Cicerón en cierta ocasión:
-En
toda la Historia hemos tenido sólo un cónsul, tan preocupado por el bien
público que nunca durmió en el periodo de su consulado.
Le preguntaron quién había sido el cónsul. Y Cicerón dio el nombre:
–
Caninio Resizio.
Se trataba de un romano que fue nombrado cónsul por la mañana y destituido esa misma tarde.
"Los años pasan para todos”
El
político y escritor gaditano del siglo XIX, Antonio Alcalá Galiano, se encontró
con una conocida a la que no veía desde hacía más de veinte años y esta le
espetó:
-Don
Antonio, le encuentro muy viejo.
Él la observó y contestó:
-Tampoco
usted está más joven. Le ocurre lo mismo que a los que se embarcan por vez primera:
que cuando el barco comienza su singladura les parece que es la tierra la que
se va de ellos, y que ellos no se mueven.
"Diferencia entre desgracia y catástrofe"
En
cierta ocasión, le preguntaron al Primer Ministro Británico Benjamin Disraeli
sobre la “diferencia ente una desgracia y una catástrofe”:
-Lo
entenderá usted enseguida: Si Gladstone* cayera al río Támesis y se ahogara,
eso sería una desgracia; pero si alguien lo sacara del agua, eso sería una
catástrofe.
*William Ewart Gladstone era el mayor rival político de Disraeli.
"Lo que molestaba a Cánovas”
El
presidente del Consejo de Ministros, Antonio Cánovas del Castillo, recibió a
unas mujeres que fueron a pedirle un favor, al mismo tiempo que éstas se
disculpaban por ello:
– ¡Ay,
don Antonio! Debe usted de estar harto de nosotras, porque no dejamos de
pedirle cosas.
El político, conocido también por su fina ironía, contestó:
–
Señoras, a mí las mujeres no me molestan por lo que me piden, sino por lo que
me niegan.
"Descubridores de dinero”
Durante
la crisis económica de mediados del siglo XIX, un acreedor ansioso por cobrar
la deuda que había contraído el gobierno con él le dijo a Ramón María Narváez,
Presidente del Consejo de Ministros:
-España cuenta con hombres insignes, como Cristóbal Colón, que descubrió América. ¿Por qué nadie del gobierno descubre la manera de pagarnos?.
-España cuenta con hombres insignes, como Cristóbal Colón, que descubrió América. ¿Por qué nadie del gobierno descubre la manera de pagarnos?.
Narváez le contestó:
-Mire
usted, Colón descubrió América porque había una América que descubrir; nosotros
no podemos descubrir dinero porque no lo hay.
"El mejor de los dos”
Con
motivo de la segunda vuelta de las elecciones del año 2002 a la presidencia de
la república francesa, se celebró un debate televisado en el que, los dos
contrincantes, Lionel Jospin y Jacques Chirac pondrían sobre la mesa sus
diferentes programas electorales.
El candidato socialista Jospin se dirigió a su oponente, haciendo gala de su fair play, de la siguiente manera:
– Que
gane el mejor.
–
Gracias !!- respondió Chirac.
Como ya es una costumbre, vale la pena señalar que cualquier semejanza con la realidad, hay que recordar que se trata de “anécdotas políticas”.
Para cualquier aclaración, comentario, duda, denuncia o reclamo
sobre esta Columna estoy a sus órdenes en:
_____________________________
_______________________
______________