EL
CAMBIO EMPIEZA CON EL RESPETO A LA AUTONOMIA MUNICIPAL
Hablar sobre la “autonomía municipal
en México” y su garantía de respeto constitucional, es sin duda uno de los
temas en los que más tinta se ha gastado.
Es el municipio esa forma primera de la sociedad civil organizada y
entidad de gobierno al mismo tiempo, que tiene a su cargo fomentar
los valores de la convivencia local y prestar a la comunidad los servicios públicos
básicos.
En ese sentido, el municipio representa, en
la organización del estado, la entidad más importante por su cercanía con los gobernados. Sin embargo, resulta paradójico que cada vez
que se busca “fortalecer” al estado mexicano, garantizar el estado de derecho o
proteger a los mexicanos, se promueven reformas constitucionales que en esencia
van en contra de la autonomía del municipio y cada vez más apuntan a la
consolidación del centralismo en nuestro país.
Esa ha sido históricamente la amenaza más
grave de la autonomía de las entidades federativas y de los municipios, ante el
supuesto de que la complejidad técnica de la administración pública, requiere
encomendar las tareas y decisiones importantes a los órganos centralizados, por
considerarlos técnicamente más “capaces”, aunque en realidad son distantes y poco
sensibles a la problemática que viven los gobiernos locales, específicamente
los municipios.
Y no se trata sólo de adoptar actitudes o
posiciones localistas que pudieran considerarse como antítesis del gobierno
federal. Es obligado reconocer que los municipios
son más antiguos que el Estado Mexicano y de acuerdo con nuestra Constitución, representan
la base del mismo. En ese sentido, en
materia legislativa y constitucional, por ejemplo, los ayuntamientos forman
parte del constituyente permanente del Estado y están, además, facultados para
presentar iniciativas de Ley, relacionadas con las funciones municipales, tal
es el caso de las iniciativas de las leyes de ingresos que anualmente remiten los
ayuntamientos al Congreso del Estado.
En el marco del respeto a esa autonomía
municipal, cobra especial relevancia el anuncio que en días pasados hiciera el
Presidente Enrique Peña Nieto, en el sentido de que este lunes enviará una nueva
iniciativa de Reforma Constitucional al Congreso de la Unión para crear las
llamadas policías estatales únicas, por medio de las cuales según se ha dicho,
se busca eliminar a las corporaciones municipales de seguridad pública.
No tengo ninguna duda de que estas reformas que propondrá el Ejecutivo Federal, están motivadas por la grave crisis de credibilidad y de confianza que se ha venido sufriendo en otras entidades del país, derivado de la infiltración del narcotráfico y de los elevados niveles de corrupción en las esferas de gobierno estatal y municipal, con serias repercusiones incluso en el ámbito internacional.
Sin embargo, durante su mensaje a la Nación
el Presidente Peña fue muy claro al señalar que esta iniciativa de reforma
busca establecer el mecanismo para que la federación asuma el control del
gobierno municipal o en su caso, sea disuelto el Ayuntamiento, “cuando existan
indicios suficientes de que la autoridad local está involucrada con la
delincuencia organizada”.
Es precisamente en esos casos de “excepción”
en los que sin lugar a dudas, el Estado Mexicano debe de asumir el control de
los gobiernos, trátese del nivel que se trate, con el único propósito de
recuperar la seguridad y tranquilidad de las familias mexicanas y una vez que
regrese la vigencia del estado de derecho a los municipios o entidades
federativas, devolverles esa autonomía que les confiere la Constitución y que
constituye un mandato soberano del pueblo que los eligió como sus gobernantes.
Así pues, estaremos muy atentos para conocer
la propuesta que nos hará este día a los mexicanos el titular del Ejecutivo Federal,
con la confianza y la seguridad de que nada se antepondrá a la vigencia de
estado de derecho, con el argumento de que se hace velando por el mismo.
ESA ES MI APUESTA,
MI COMPROMISO
Y EN ESE ESFUERZO
PONDRE TODO MI EMPEÑO.
Para cualquier aclaración, comentario, duda, denuncia o reclamo sobre esta Columna estoy a sus órdenes en:
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