“¿ QUÉ PASARÍA ?”
Y llegó septiembre,
el mes de la patria, el mes en el que los mexicanos celebramos la independencia
de nuestro México querido, en el que recordamos con fervor nuestro amor más
antiguo, aunque en estos tiempos sea un amor que duele y quizá no sea yo el
único que se pregunte, qué tan responsables somos del México que ahora tenemos
y lo que debemos hacer para lograr el México que queremos.
En ese sentido, me parece muy oportuno hacernos la siguiente interrogante. “¿QUÉ PASARÍA...?”.
¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que SOMOS MAYORÍA?.
¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos, TODOS LOS QUE SOMOS, TODOS, no unos, no algunos, sino todos?.
¿Qué pasaría si EN VEZ DE SEGUIR DIVIDIDOS NOS MULTIPLICAMOS, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso?.
¿QUÉ PASARÍA SI NOS ORGANIZÁRAMOS y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin cánticos?.
¿Qué pasaría si yo pidiese por ti que estás tan lejos, y tú por mí que estoy tan lejos, y AMBOS POR LOS OTROS QUE ESTAN TAN LEJOS y los otros por nosotros aunque estemos lejos?.
¿Qué pasaría si EL GRITO DE UN CONTINENTE fuese el grito de todos los continentes?.
¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo EN VEZ DE LAMENTARNOS?.
¿Qué pasaría si ROMPEMOS LAS FRONTERAS Y AVANZAMOS y avanzamos y avanzamos y avanzamos?.
¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener sólo una, LA NUESTRA, LA DE TODOS,, o mejor ninguna porque no la necesitamos?.
¿Qué pasaría si de pronto DEJAMOS DE SER PATRIOTAS PARA SER HUMANOS?.
No sé… me pregunto yo: ¿QUÉ PASARÍA…?.
¿Qué pasaría si de pronto, todos decidimos hacer nudo el miedo, el miedo que es nuestro miedo y lo enterramos junto al nudo del otro, y al del otro y al del otro y así, exorcizados los miedos, ENLAZAMOS NUESTROS BRAZOS PARA MARCHAR TRAS LOS SUEÑOS?.
¿Qué pasaría si tan sólo por unos días -que ojalá y se hiciesen años-, el rol de nuestra apatía lo cambiamos por redaños, para vengarnos de quienes, pasando por nuestros dueños, NOS ROBARON NUESTROS SUEÑOS Y HOY SON NUESTRA PESADILLA?.
¿QUÉ PASARÍA SI ESE SILENCIO QUE ENVUELVE, POR UN MOMENTO SE ACABA, y se agite la palabra, esa la merita exacta, que nos llega, nos conmueve, que como una espina se clava, logrando que brote el alba y madrugue la esperanza”.
¿Qué pasaría si algún día, con valentía pregonara, que EL LAMENTO DE MI GENTE REMUEVE HASTA LAS ENTRAÑAS?”.
¿Qué pasaría si algún día, EL MAESTRO CAMINARA CON EL PUEBLO, comiera con el pueblo, soñara con el pueblo?.
¿Qué pasaría si la palabra dicha, la palabra escrita, los pasos y las manos FUERAN PUENTES PARA ENCONTRARNOS.
¿QUÉ PASARÍA?
(Autor: Mario
Benedetti; escritor, poeta y dramaturgo uruguayo).
Hoy es tiempo de recordar la fuerza de los hombres y mujeres de México, quienes con pasión se entregaron a la lucha por hacer posible la independencia de una gran nación y ahora nos toca a nosotros preservar para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, esa libertad.
¡ VIVA MÉXICO !
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