¡¡ VIOLENCIA E IRREGULARIDADES: ELECCIONES 7 DE JULIO !!
Durante las elecciones locales de este
domingo 7 de julio en 14 estados de la República, en las que se renovaron un
total de mil 348 presidencias municipales, 451 diputados y la gubernatura de Baja
California, lamentablemente el común denominador durante todo el proceso
electoral han sido las denuncias de irregularidades y de incidentes violentos.
Para el PRI, estas primeras elecciones
a partir de su retorno a Los Pinos revisten especial trascendencia, pues de alcanzar
triunfos importantes, este Partido vendría a consolidar la recuperación de su fuerza
en el escenario político nacional, mientras que para el PAN, el PRD y otros
partidos con registro local, significaría la confirmación de que las alianzas
políticas tienen gran aceptación ciudadana y constituyen una opción real para
contrarrestar las estructuras priistas.
Aunque al cierre de la edición de esta
columna todavía no se conocían los resultados de las elecciones, la joya de la
corona en esta contienda ha sido sin duda la gubernatura de Baja California, en
poder del PAN desde 1989. En la actual
coyuntura electoral, ese Partido llegó al día de las elecciones con una ligera
ventaja sobre el PRI, cuya estructura a nivel nacional ha concentrado sus
principales apoyos en aquella entidad.
Existen otros estados como Chihuahua,
Durango y Veracruz, donde los gobiernos estatales priistas han recurrido a sus
más viejas prácticas para tratar de retener el mayor número de posiciones, lo
que provocó algunos incidentes violentos entre activistas locales de los
diferentes partidos.
Como parte de las irregularidades que
se volvieron una constante en estos comicios locales destaca la intromisión del
gobierno federal a través de sus delegaciones estatales, en la operación
política a favor de los candidatos del PRI.
Quizás el caso más representativo de esa intromisión del gobierno
federal es el que denunció el PAN el pasado mes de abril en Veracruz y que
obligó a la titular de esa dependencia a remover de su cargo al Delegado
estatal y a los responsables de los diferentes programas que maneja esa
dependencia en la entidad.
Lo más lamentable de todo es el hecho
de que en México no hemos podido consolidar una cultura democrática que nos
garantice elecciones transparentes, equitativas y confiables. Seguimos padeciendo la compra del voto, el
reparto de despensas, la intimidación, el robo de urnas, las casillas zapato y
todo ese bagaje de argucias y estrategias que históricamente han distinguido
las elecciones en nuestro país.
Como bien decían nuestros ancestros,
“cuando veas las barbas de tu vecino cortar….!!”, y es que en ese sentido es
oportuno recordar que el año próximo en Nayarit vamos a renovar el Congreso del
Estado y las 20 presidencias municipales y ya desde ahora vemos cómo, sin el
menor recato, se destinan los recursos del pueblo para promover la imagen
pública de funcionarios estatales que aspiran a ocupar algún cargo de elección
popular.
La única manera de frenar los excesos
del gobierno y de ir a las urnas en condiciones de igualdad, es alentando la
participación de toda la sociedad en los procesos electorales. Esa debe de ser sin duda la prioridad de los
partidos políticos, pero al mismo tiempo es una obligación ciudadana que no
podemos ni debemos eludir.
La pregunta sigue en el aire, …….
HASTA CUANDO NAYARITAS….????!!!!!
Para cualquier aclaración, comentario, duda, denuncia o reclamo sobre esta Columna estoy a sus órdenes en:
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