¡¡¡ EL CAMBIO VA EN SERIO !!!
Desde que decidí incursionar en el
desempeño de la administración pública, asumí el compromiso a título personal,
con mi familia y con la ciudadanía en general, de actuar siempre con estricto
apego a la Ley, de anteponer siempre el bien común por encima de intereses
personales o de grupo y de evitar en todo momento, hacer o dejar de hacer
cualquier cosa de la que después pudiera arrepentirme.
Así lo hice cuando tuve oportunidad de
servir a los nayaritas en la Secretaría de Salud y en el Seguro Popular. De mi desempeño como Diputado me siento con
la conciencia tranquila y la satisfacción de haber representado dignamente a
los tepicenses del Primer Distrito que me dieron su confianza y en general a
todos los nayaritas como miembro del Congreso del Estado y hoy como presidente
municipal de Tepic, la Capital del Cambio, tengo la fortuna de contar con el
respaldo de un gran equipo conformado por trabajadores de base y de confianza,
quienes traemos la camiseta bien puesta, con el único propósito de servir a los
tepicenses, de resolver los graves rezagos en la prestación de los servicios
públicos municipales que a la fecha persisten, de manejar el dinero del pueblo
de manera responsable, con honradez y honestidad, de rendir cuentas claras y
que los recursos con los que cuenta el municipio sean para beneficio de los
tepicenses.
Como médico sé muy bien que si no se
controlan oportunamente las calenturas pueden llegar a ser peligrosas. Por esa razón hay que evitar que la temperatura
rebase los niveles “normales” y se propague como una fiebre y en ese sentido, haciendo
una analogía con la política y el desempeño del servicio público, podríamos
decir que sucede lo mismo, hay que atender las calenturas de algunos pero tener
siempre a la mano una cubeta de agua helada para que no se calienten de más los
ánimos, evitar caer en provocaciones y entender la circunstancia que vivimos,
al exponernos al escrutinio de la sociedad como servidores públicos que somos,
al margen de que pudiéramos estar de acuerdo o no con las opiniones que se
viertan hacia nuestra persona, nuestro desempeño o incluso cuando se trate de
lamentables señalamientos o ataques de índole personal.
En ese contexto, el gobierno municipal
de Tepic que hoy tengo el honor de presidir ha sido muy contundente y muy
claro, al precisar que en temas como el del tan llevado y traído mando único en
seguridad, el único mando lo tiene el gobierno municipal y no se trata de un
capricho, una ocurrencia o un tema de interés personal. En el fondo es un tema legal, que tiene como
principal sustento el respeto a la autonomía municipal consagrado en la
Constitución General de la República.
Solamente quien no conoce de leyes no puede entender estas razones.
Y esa misma situación que tiene que
ver con el sustento legal de todas las indagatorias, investigaciones y
averiguaciones que se tienen que hacer para fundamentar plenamente cualquier
acción jurídica que pretenda iniciarse, por ejemplo, en contra de quienes hoy
son señalados como presuntos responsables en la comisión de irregularidades de
la anterior administración municipal, son las que debemos de cuidar muy bien y tener
los elementos de prueba suficientes para que al momento de que se inicien los
procedimientos administrativos en su contra, evitemos por todos los medios que
puedan evadir la acción de la justicia.
En ambos casos, como en todas mis
acciones, soy firme y contundente. Ni me
tiembla la mano, ni soy rehén de grupos, ni respondo a intereses personales,
políticos o de cualquier otra índole, como tampoco actúo de manera visceral, ni
me aviento como el borras, ni cantinfleo con frases domingueras, ni agredo y
tampoco hago señalamientos personales en contra de nadie.
Los tepicenses no quieren más
gobernantes ocurrentes o simplones. Los
problemas que enfrentamos en el municipio y en general en todo nuestro estado
son serios y se requiere de gente seria para resolverlos, como lo venimos
haciendo hoy en Tepic, donde el cambio va en serio.
ESA ES MI APUESTA,
MI COMPROMISO
Y EN ESE ESFUERZO
PONDRE TODO MI EMPEÑO.
Para cualquier aclaración, comentario, duda, denuncia o reclamo sobre esta Columna estoy a sus órdenes en:
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