ANECDOTAS POLITICAS
“Harto
de hacer favores”
Siendo Ministro de
Justicia en la Tercera República francesa, el político y percusor de la unidad
europea, Aristide Briand, recibía día tras día multitud de visitas que acudían
a verlo para pedirle algún favor. Una mañana, cansado de recibir a tanto
peticionario decidió recibir a su siguiente cita diciendo lo siguiente,
mientras lo abrazaba:
–“¡Gracias a Dios,
viene a verme un amigo solo por el gusto de abrazarme y no para pedirme algo!”.
El hombre no se
atrevió a decir realmente a qué había acudido allí y se marchó sin el favor que
necesitaba.
“Unos
fondos muy secretos”
Un individuo
perteneciente a una sociedad provinciana fue encargado de pedir al presidente
del Consejo de Ministros, que, por entonces, era Alessandro Fortis, una ayuda
económica para que la sociedad subsistiera.
-“¿Y de dónde quiere
usted que saque el dinero para este subsidio?”
-“De los fondos
secretos”- sugirió el otro.
-“Bueno, se lo diré”-
respondió el ministro -“son tan secretos que ni siquiera yo he llegado a saber
dónde se encuentran”.
“El
desafortunado brindis del alcalde”
En 1932, el entonces
alcalde de Nueva York, James John Walker pronunció un brindis irrepetible al
cumplirse el segundo centenario del nacimiento de George Washington:
-“En memoria del
hombre que supo ser el primero en la guerra, el primero en la paz y el primero
en el corazón de sus conciudadanos…”
Pero, animado por el
vino, continuó:
-“Lo que no comprendo
es cómo, gustándole tanto ser el primero en todo, se casó con una viuda”.
“Extrañas
conversaciones telefónicas”
El político
laborista, Sir Woodrow Wyatt era muy amigo de la Primera Ministra británica,
Margaret Tatcher. Tanto que mantenían contacto telefónico diario.
Un día, Petronella,
la hija de Sir Wyatt, descolgó el teléfono en plena conversación, intrigada por
saber de qué hablaban, y oyó decir a la señora Tatcher:
-“Woodrow, today I
want to talk about sex (Woodrow, hoy quiero hablar de sexo)”.
Pegada al teléfono,
siguió escuchando y al rato colgó aburrida… “¡Hablaban de sects (sectas)”!.
“Escenas
no aptas para perros”
Winston Churchill
sentía una auténtica devoción por su caniche Rufus.
Un día estaba viendo
la película “Oliver Twist” con Rufus en su regazo y, en determinado momento,
uno de los personajes estaba a punto de ahogar a su perro para despistar a la
policía que le seguía los pasos. Para evitarle la violenta escena al animal, el
político le tapó los ojos con una mano y le dijo:
-“No mires ahora,
querido. Ya te lo contaré después”.
“Crisis
con los neutrinos solares en la Casa Blanca”
El geofísico Frank
Press fue consejero científico del presidente estadounidense Jimmy Carter.
Todas las mañanas, a
las 7 en punto, el presidente se encerraba en el despacho oval para leer la
prensa. Cierto día, Press fue llamado por Carter, que había leído en el
periódico el siguiente titular: “Llegan del Sol menos neutrinos de los
esperados”.
Tras una breve
conversación entre ambos, Carter le pidió a su consejero que lo mantuviera al
tanto de la situación.
Tal y como salía por
la puerta el científico, el asesor de Seguridad Nacional, que había estado
presente en la reunión, se abalanzó sobre Frank Press y le preguntó
profundamente alarmado:
–“Frank, ¿es esto una
crisis?”.
Cualquier semejanza
con la realidad, recordar que son “anécdotas políticas”.
Para cualquier aclaración, comentario, duda, denuncia o reclamo
sobre esta Columna estoy a sus órdenes en:
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